Poner el alma en la foto, poner en relieve el punto de vista femenino en el mundo que le rodeaba y utilizar la empatía para relacionarse con los personajes eran las armas de la primera fotoperiodista de España, Joana Biarnés por Catherine Carey
En el tributo Fotoperiodismo con ojos de mujer a Joana Biarnés realizado en la facultad de comunicación de la UAB, se ha narrado la vida de Joana Biarnés desde sus inicios en la fotografía hasta su muerte hace tres meses.
El archivo fotográfico de Biarnés contiene, tal como ha dicho la decana de la facultad,Maria José Recoder, la vida de muchos famosos y entre sus imágenes destacan Los Beatles en el avión y las de la riada del Vallés del 1962. Durante treinta años de trayectoria trabajó en diferentes medios y hasta fundó su propia agencia Sincro Press en 1975. El periodismo era un mundo de hombres tal como han destacado la directora de l'Institut de la comunicación InCom, Amparo Huertas Bailén, la fundadora y directora de la Fundación Photographic Social Vision, Silvia Omedes y la fotoperiodista, Sandra Balsells.
Recoder ha destacado que Biarnés era muy fan de la periodista Oriana Fallaci y cómo decía Biarnés "siempre obtenía la pregunta para incomodar el personaje". La decana ha establecido un paralelismo entre Fallaci y Biarnés y ha dicho que Biarnés hacia lo mismo en la fotografía pues obtenía lo más importante del evento que había que capturar. Así ha destacado que estas dos profesionales abrieron camino para que ser una mujer periodista sea normal.
La discriminación laboral era enorme en los años 50, cuando Biarnés empezó a trabajar. se enfrentó a frases como "deberías estar en casa", "¿sabes donde te has metido? Es un trabajo de hombres". También mientras ejercía de fotógrafa le chillaba que debía ir a fregar los platos, que seguro que estaba buscando novio e incluso el arbitro de un partido que fue a cubrir le dijo que ser fotógrafo era de hombres. No solo debía aguantar vejaciones como las anteriores, sino que una vez trabajando para Pueblo y teniendo el carnet de periodista la echaban de los eventos por ser mujer.
No sólo se encontró obstáculos mientras trabajaba sino que iniciar su vida laboral tras estudiar periodismo fue difícil pues ningún diario le contrataba. Biarnés se encontró sóla en un mundo masculino y tal como recuerda en el reportaje de TV3 "Joana Biarnés. Una entre tots" entre 1963-1967 cuando trabajó para Pueblo fue la única mujer en plantilla.
Aun estas dificultades decidió dedicarse a la fotografía, un oficio en el que cayó por casualidad pues nunca tuvo el sentimiento de ser fotógrafa y principalmente lo fue para que su padre se sintiese orgulloso.
Se retiró de la profesión en los años 80 porque estaba harta del giro que tomó la profesión donde los reportajes reales ya no interesaban y solo los paparazzis vendían imágenes. Tras ese parón, durante los últimos años de vida recuperó la fotografía, aunque sólo contaba con un 30% de visión.
Después del visionado del vídeo donde se explicaba la vida de Joana, la presentadora del mismo la fundadora y directora de la Fundación Photographic Social Vision, Silvia Omedes, ha explicado ella forma parte del equipo Biarnés desde el 2012 y que se ocupa de recuperar el trabajo de Biarnés para redescubrirla en la actualidad. Entre las actividades para darla conocer ha sido la publicación de un libro de su trayectoria en el 2017.
En el tributo Fotoperiodismo con ojos de mujer a Joana Biarnés realizado en la facultad de comunicación de la UAB, se ha narrado la vida de Joana Biarnés desde sus inicios en la fotografía hasta su muerte hace tres meses.
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| Joana Biarnés. Fotografía del cartel del acto. |
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| Amparo Huertas, Maria Recoder y Juan Bautista Hernández (de izquierda a derecha).Fotografía por Catherine Carey |
La discriminación laboral era enorme en los años 50, cuando Biarnés empezó a trabajar. se enfrentó a frases como "deberías estar en casa", "¿sabes donde te has metido? Es un trabajo de hombres". También mientras ejercía de fotógrafa le chillaba que debía ir a fregar los platos, que seguro que estaba buscando novio e incluso el arbitro de un partido que fue a cubrir le dijo que ser fotógrafo era de hombres. No solo debía aguantar vejaciones como las anteriores, sino que una vez trabajando para Pueblo y teniendo el carnet de periodista la echaban de los eventos por ser mujer.
No sólo se encontró obstáculos mientras trabajaba sino que iniciar su vida laboral tras estudiar periodismo fue difícil pues ningún diario le contrataba. Biarnés se encontró sóla en un mundo masculino y tal como recuerda en el reportaje de TV3 "Joana Biarnés. Una entre tots" entre 1963-1967 cuando trabajó para Pueblo fue la única mujer en plantilla.
Aun estas dificultades decidió dedicarse a la fotografía, un oficio en el que cayó por casualidad pues nunca tuvo el sentimiento de ser fotógrafa y principalmente lo fue para que su padre se sintiese orgulloso.
Se retiró de la profesión en los años 80 porque estaba harta del giro que tomó la profesión donde los reportajes reales ya no interesaban y solo los paparazzis vendían imágenes. Tras ese parón, durante los últimos años de vida recuperó la fotografía, aunque sólo contaba con un 30% de visión.
Después del visionado del vídeo donde se explicaba la vida de Joana, la presentadora del mismo la fundadora y directora de la Fundación Photographic Social Vision, Silvia Omedes, ha explicado ella forma parte del equipo Biarnés desde el 2012 y que se ocupa de recuperar el trabajo de Biarnés para redescubrirla en la actualidad. Entre las actividades para darla conocer ha sido la publicación de un libro de su trayectoria en el 2017.
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| Silvia Omedes. Fotografía por Catherine Carey |
También ha recalcado que Biarnés tubo que demostrar el doble al trabajar para poder destacar, pero que se ganó el respeto y era un competidor más para sus compañeros de profesión. Aun con todas las trabas, ha dicho que ser mujer también le facilitaría para tener una relación íntima con los personajes.
Omedes ha explicado que aunque se haya avanzado en la representación de la mujer en el sector, hay solo un 15% de mujeres en la profesión y que hay que reivindicar la figura de la mujer fotógrafa porque complementan la visión de la historia ya que siempre hemos visto imágenes hechas por hombres y que la forma de realizar las fotografías es diferente entre hombres y mujeres.
Para finalizar el acto, la fotoperiodista, Sandra Balsells, ha conectado en directo vía skype con tres ex alumnas del postgrado de fotoperiodismo de la UAB. Estas han destacado que los personajes otorgan más confianza por el hecho de ser mujer, pero que las mujeres deben esforzarse más para demostrar que se es profesional. También han sostenido que las fotógrafas pueden hacer temas que a lo mejor para los hombres no tienen interés y aunque se haya avanzado en la integración de la mujer en la industria, sigue siendo una industria de hombres.
La directora de l'Institut de la comunicación InCom, Amparo Huertas Bailén, que ha sido el organismo que ha organizado el acto ha explicado que este tributo se ha realizado porque hacen falta estas actividades en el momento de crisis que la fotografía esta viviendo pues cualquiera cree que puede hacer fotos y donde se obliga al periodista a hacer de todo desde redactar hasta editar vídeo y realizar fotografías. Por eso se debe potenciar el fotoperiodismo.
Omedes ha explicado que aunque se haya avanzado en la representación de la mujer en el sector, hay solo un 15% de mujeres en la profesión y que hay que reivindicar la figura de la mujer fotógrafa porque complementan la visión de la historia ya que siempre hemos visto imágenes hechas por hombres y que la forma de realizar las fotografías es diferente entre hombres y mujeres.
Para finalizar el acto, la fotoperiodista, Sandra Balsells, ha conectado en directo vía skype con tres ex alumnas del postgrado de fotoperiodismo de la UAB. Estas han destacado que los personajes otorgan más confianza por el hecho de ser mujer, pero que las mujeres deben esforzarse más para demostrar que se es profesional. También han sostenido que las fotógrafas pueden hacer temas que a lo mejor para los hombres no tienen interés y aunque se haya avanzado en la integración de la mujer en la industria, sigue siendo una industria de hombres.
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| Sandra Balsells. Fotografía por Catherine Carey |
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