“La clave para iniciar un proyecto es hacer algo que amas
o te gusta. Es importante cuando se trata de hacer algo desde cero: necesitas pasión
para emprender y que el producto emocione a los clientes”. Así definía el empresario
gerundense Manel Sarasa Sala, el factor determinante para tener éxito en un
negocio por Carla Martínez Ballart
Ingeniero industrial, pero sin ejercerlo nunca: comenzó su
vida laboral como consultor en Andersen
Consulting y luego a Cluster
Consulting, dos importantes consultoras multinacionales. Después de 15 años en
el mundo de las telecomunicaciones, decidió dejarlo todo y entablar su propio
proyecto.
Manel Sarasa afronta ahora un
nuevo reto como emprendedor, tras el éxito cosechado con la start-up Openbravo (el software libre
como herramienta de estrategia empresarial), con sede a Sillicon Valley.
El actual desafío es la puesta en marcha de la
red social para amantes del vino, conocida cómo Wineissocial.
La aplicación pone a disposición conocer un cuestionario de 15 preguntas gratuito para conocer tu perfil personal de cata, además de recibir recomendaciones
de expertos del mundo del vino y compartir tus gustos con otros usuarios de la
red. Es el primer club de vinos
personalizados que además, brinda la oportunidad del comercio electrónico
con ofertas de ventas privadas directamente a la bodega y una suscripción para
recibir cada mes dos vinos seleccionados por expertos.
El proyecto nace con
la idea de paliar el “complejo mundo
vinícola”, es decir, la dificultad
de elegir un vino según nuestras preferencias y poderlo escalar. Sarasa, junto a su co-founder Ferran Centelles, con 11 años de experiencia como sumiller
en elBulli de Ferran Adriá,
inventaron un lenguaje con unos símbolos que representan todos los adjetivos para calificar a un
vino y de esta forma, aconsejar al consumidor a hacer una buena elección.
El empresario catalán ha querido remarcar "la importancia tener un buen socio con quien confiar y con
quien te puedas complementar bien. La gente es lo más importante para hacer un
proyecto: se necesita talento y personas preparadas para llevarlo a cabo”. Asimismo, añadía que es "primordial que la idea sea diferencial y disruptiva
respecto a la competencia".
También, es esencial que la empresa tenga una escalabilidad: demostrar que el producto funciona, es decir, estar preparado para ampliar su dimensión sin perder calidad en los servicios ofrecidos. También se deben tener recursos, aunque
hoy en día gracias a las innovaciones tecnológicas no son tan necesarios.
Para finalizar, Sarasa ha
definido las cinco futuras tendencias de consumo a tener en cuenta para crecer en un negocio: prevalece el lowcost ante un producto de más calidad, potenciar la simplicidad para que sea accesible para todas las edades, fomentar la economía del bien común, poner en
práctica la economía colaborativa y
por último, aplicar el factor social que permite conectarnos entre las
personas.
En el mismo contexto
social cobra importancia el Big Data: esta herramienta proporciona encontrar patrones repetitivos dentro de todos los datos almacenados de la empresa. Con tal cantidad de
información, los datos pueden ser moldeados
o probados de cualquier manera que
la organización empresarial considere adecuado. Al hacerlo, las empresas son
capaces de detectar los problemas de una forma más fácil y comprensible.
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