Nissan sigue apostando por la movilidad eléctrica en Barcelona por Catherine Carey
Nissan Motor ibérica cerró el ejercicio de 2018 con la producción de 6000
unidades de la furgoneta 100% eléctrica e-NV200, lo que supone un incremento del
50% respecto al 2017. En los meses transcurridos hasta ahora del presente año
fiscal japones (abril-diciembre 2018) la producción superó las 5100 unidades,
lo que representa un 44% más que el ejercicio fiscal 2017 completo (abril
2017-marzo 2018).
La compañía tiene previsto elevar el ritmo de producción de
este vehículo y por eso ha ampliado las instalaciones de su planta de baterías en la factoría Zona Franca, donde se ensambla desde febrero 2018 la batería de
40kWh del modelo. Esta batería ofrece una autonomía de hasta 280 km, lo que supone
un aumento del 60% respecto a la versión anterior de la e-NV200 que contaba
previamente con una batería de 24 kWh.
Nissan es la compañía pionera en la fabricación de
furgonetas eléctricas en España siendo Barcelona quien abastece a mercados de todo el mundo
ya que es el único centro mundial encargado de la fabricación del modelo e-NV200 des
de 2014. También, desde Barcelona el 89% del total de unidades de este vehículo producidas el año pasado
se exportaron a más de 20 países.
Mientras que la multinacional presume de datos empresariales, cabe mencionar que hay un conflicto interno en la misma pues los Comités de Empresa de Zona Franca y Montcada en Nissan Motor Ibérica están reclamando a la multinacional que cumpla sus compromisos de niveles productivos y industriales respecto al incierto futuro de las plantas.
La situación productiva en ambos centros de trabajo se sitúa en el 38% de la capacidad productiva de la planta, debido a la evolución del mercado en los últimos modelos que se han fabricado en ambas factorías y la finalización de modelos como el Nissan Pulsar, la NV200 Evalia y próximamente en la NV200 de combustión.
A nivel industrial, la adjudicación y fabricación de nuevos modelos delatan una política industrial hacia las plantas basada en ignorar los activos de estas y otorgar la fabricación de nuevos vehículos a otras plantas de la Alianza. Según los trabajadores, todo sin criterio de competitividad.
Por lo tanto, los Comités están exigiendo a la multinacional que asuma compromisos industriales en cuanto a la asignación y fabricación de nuevos modelos, que se sature la capacidad productiva instalada, que efectúe las inversiones tecnológicas necesarias para mantener la competitividad de las plantas y que ponga en marcha una renovación de la plantilla actual.
Mientras que la multinacional presume de datos empresariales, cabe mencionar que hay un conflicto interno en la misma pues los Comités de Empresa de Zona Franca y Montcada en Nissan Motor Ibérica están reclamando a la multinacional que cumpla sus compromisos de niveles productivos y industriales respecto al incierto futuro de las plantas.
La situación productiva en ambos centros de trabajo se sitúa en el 38% de la capacidad productiva de la planta, debido a la evolución del mercado en los últimos modelos que se han fabricado en ambas factorías y la finalización de modelos como el Nissan Pulsar, la NV200 Evalia y próximamente en la NV200 de combustión.
A nivel industrial, la adjudicación y fabricación de nuevos modelos delatan una política industrial hacia las plantas basada en ignorar los activos de estas y otorgar la fabricación de nuevos vehículos a otras plantas de la Alianza. Según los trabajadores, todo sin criterio de competitividad.
Por lo tanto, los Comités están exigiendo a la multinacional que asuma compromisos industriales en cuanto a la asignación y fabricación de nuevos modelos, que se sature la capacidad productiva instalada, que efectúe las inversiones tecnológicas necesarias para mantener la competitividad de las plantas y que ponga en marcha una renovación de la plantilla actual.
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