Ir al contenido principal

La brecha de género debe romperse

El movimiento feminista ha tomado mucha fuerza des de las movilizaciones del 2018 y esto ha provocado que des de distintos partidos políticos se hayan planteado más seriamente crear leyes que tengan como intención la protección de la mujer tanto en el ámbito familiar como laboral.

Frente al nuevo impulso del feminismo es necesario reiterar la libertad de la mujer en todos los aspectos y la necesidad de que el conjunto de la sociedad les respalde en sus demandas de equiparación salarial. Una realidad que solamente se conseguirá mediante políticas estatales como autonómicas.

Según los últimos datos de la delegación del gobierno para la violencia de género, desde el año 2003 un total de 976 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. En 2018 murieron un total de 47 mujeres, y en 18 de esos casos el presunto agresor era extranjero, es decir, en el 38,3%. 

En contra de esta realidad, hay partidos políticos como VOX que plantean la necesidad de proteger al hombre en la llamada violencia intrafamiliar.  Este partido de ultraderecha defiende en su programa electoral la "derogación de la ley de violencia de género y de toda norma que discrimine a un sexo de otro. En su lugar, promulgar una ley de violencia intrafamiliar que proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños. Supresión de organismos feministas radicales subvencionados, persecución efectiva de denuncias falsas”

La protección que se exige des del feminismo va más allá de casos de abusos físicos o psicológicos, sino que también tiene que ver con la discriminación en ámbitos laborales i los salarios menores en relación con el salario masculino. Según el informe Brecha Salarial de la confederación sindical de CCOO, “en 2015 la ganancia media anual de las mujeres era de 20.052€ y la de los hombres de 25.993€, lo que supone una diferencia de 5.941 € y una brecha del 30%”

Por su parte, y con el interés añadido que ha sido el último partido dentro de la Moncloa, El Partido Socialista Obrero Español reivindica la necesidad de una reforma ley para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres, como un elemento central para la mejora de la democracia española, representando un punto trascendental y de constante evolución en su programa electoral.


Desde garantizar la misma representación que los hombres en el sector público, pasando por la modificación de la Ley de Igualdad con nuevas sancionen a quien no cumpla la paridad, hasta la recuperación del Instituto de la Mujer y incluir la perspectiva de género para unos Presupuestos Generales más justos e equilibrados.


En referencia a la violencia de género, el PSOE se extiende en analizar la falta de asistencia hacia las mujeres y los menores que sufren esta problemática. Considera imprescindible un Pacto Nacional para mejorar las partidas de la Ley Orgánica en prevención de la violencia de género, pero de la misma manera que en la partidas destinadas a la trata de mujeres [relación con la prostitución], no propone novedades relativas a resoluciones judiciales. Superficialmente, prepone destinar más partidas a instituciones locales para garantizar un fondo que persiga a los agresores y acompañe a las victimas.

En última instancia, y centrándonos en la mejora de las relaciones laborales, el Partido Socialista propone elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores, en donde elabora multitud de propuestas [7 páginas]. En ellas solo aparece un pequeño párrafo para acabar con la brecha salarial. El partido propone inspecciones laborales, y obligaciones para las empresas. Un registro con los beneficios de sus trabajadores y un plan estratégico que acabe con la desigualdad salarial. 

A pesar de la existencia de partidos políticos que entienden que la brecha de género es un problema real que debe ser enfrentado y combatido, la mayoría no plantea medidas que se vayan a implantar a corto plazo para remediar esta lacra social. Se necesitan políticas reales que defiendan la igualdad salarial y la protección efectiva de la mujer ante la violencia de género. 



Comentarios